Adultos menores

Como director de arte de dos periódicos y teniendo a mi cargo 28 personas llevaba hasta hace poco una política gerencial muy particular... tratarlos a todos como profesionales, como adultos.

La idea básica era que todos y cada uno de los diseñadores independientemente de su rango y antigüedad, tuvieran voz y voto, que todos pudieran de una manera u otra participar y aportar algo para el diseño del diario o para el periódico en sí.

Hice varias cosas para tratar de lograr esto, una fue que en conversaciones privadas con cada uno les repetía una y otra vez "cualquier duda que tengas avísame" "estoy para ayudarte" "haz una propuesta de lo que quieras" y cosas por el estilo.

Otra cosa que intenté fue abrir un "buzón anónimo" por medio de una intranet, cualquiera podría escribir lo que sea sin que yo supiera quién es.... UNA persona escribió UNA sola vez.... y firmó.

Se hacen juntas diarias a las que entro aleatoriamente, se les puso un corcho con "lo mejor y lo peor" de las páginas del día, les mandaba un correo detallado de lo que salió bien, mal y regular TODOS los días.

Y finalmente abrí un blog, donde, entre otras cosas, se subian las mejores páginas de la semana, pero los diseñadores debían nominar sus propias páginas, esto, en un intento de quitarles el miedo a participar.

Pero todo lo tire a la basura esta semana, el buzón como dije, nadie lo usó jamas, en las juntas parece que velamos a un muerto, los correos y páginas en el corcho rara vez generaban controversia o discusión y el blog, aunque tuvo buena respuesta al principio, esta fue disminuyendo drásticamente con el paso de las semanas.

La pregunta obligada para mi fue: ¿tengo yo la culpa?... creo que en parte sí. Creo que mi error fue suponer que todos quieren ser algo en la vida, di por sentado que todos queremos superarnos, ser mejores cada día y que si se fregaron 4 años estudiando la carrera universitaria... le tienen amor a su trabajo.

(aunque debo aceptar que hay por lo menos 3 o 4 diseñadores que si están en ese canal y seguramente llegarán lejos en el diseño editorial)

Pero es claro ahora que me equivoque de táctica, es claro que ex-jefes mios tenían razón es ser dictatoriales y tajantes.

Quizá aquí la moraleja es que la gran mayoría de la gente no quiere ser un líder, la mayoría sólo quiere apretar unas teclas, salir lo más temprano posible del trabajo y que le llegue un miserable sueldo cada 15 días por el resto de su vida. La gran mayoría quieren ser un niños, quieren un papá y una mamá toda la vida... quieren y son, unos adultos menores.