miércoles, 25 de abril de 2007

Expreso... de media noche


Mi buen amigo y mentor José María Merino alguna vez dijo: "la caca
flota", y creo que es verdad.

Cuando el Sr. Holguín me propuso hacer el diseño de un periódico
nuevo, lo primero que sentí fue emoción, seguido luego luego por
miedo.. ¿como haría un proyecto de este tamaño? nunca había hecho algo
así.

Pero como siempre, no dije que no. Era una oportunidad única. Si me
quiero dedicar a diseñar y rediseñar publicaciones, más vale que dé un
buen resultado en mi primer trabajo.

Al principio todo era color de rosa, el Sr. Holguín era una persona
con hambre de innovar, alguien que no le daba miedo arriesgar un
concepto nuevo, así es que me sentí como soldado en la guerra...
agusto!

Los bocetos e ideas preliminares empezaron a fluir, aunque después se
contemplaban otros nombres, Expreso siempre fue el favorito.

En ese tiempo ambos trabajábamos en El Mañana de Nuevo Laredo, yo ya
tenía año y feria ahí y él unos meses; Fue muy fácil desarrollar todo
ya que solo éramos él y yo.

Finalmente llegó el momento de que el proyecto se hiciera realidad. Yo
me fui a trabajar a Mazatlán y él a Hermosillo a arrancar todo. Empecé
mis viajes como consultor oficial, viendo algunas personas del staff,
equipos, parámetros a seguir, nuevas ideas y productos que
desarrollar.

Así, mes tras mes, pasé muchos días durmiendo poco, prácticamente
tenía dos trabajos al mismo tiempo.

En septiembre del 2005 por fin salió Expreso a las calles de
Hermosillo... para mí era todo un triunfo, había ayudado a crear el
periódico que sería competencia de El Imparcial (donde inicié mi
carrera). Había hecho un periódico que se publicaba en la que
considero mi ciudad y aparte sería un consultor constante de ahí en
adelante, viajes constantes, hacer crecer el diseño... realmente hacer
algo diferente en el mundo del diseño editorial.

Mi "contrato" fue un apretón de manos con el Sr. Holguín, y aprendí mi
lección. Supuestamente me pagarían 250 mil pesos por todo el proyecto.
Fue un día muy bueno cuando me pagaron "la primera parte", 100 mil.
Pero eso fue todo...

El finísimo Sr. Holguín me chamaqueó... sí, lo acepto. Hasta con un
"amigo" se deben firmar contratos. El muy hombre se hizo un experto en
eludir mis llamadas y mails, pasarle la bolita a otros. Era una
carrera para ver quién se cansaba primero.

Pensé en demandarlos, pero mis abogados me dijeron que no tenía
suficientes pruebas, que no le veían posibilidad.

Así es que tuve que cancelar muchos proyectos que tenía para esos 150
mil pesos que me debían.

Yo aprendí muchas cosas, de diseño y de la vida... eso fue muy bueno y nadie me lo quita.

Algún día el Sr. Holguín va pagarme lo que me debe, de una manera u
otra. No hay prisa. Alguien así es caca... y la caca flota.

2 comentarios:

Negra dijo...

Y hemos visto tanta caca flotar en los ùltimos años, que esto es ahora un dogma de fe y no una teoria. La caca, flota.

Anónimo dijo...

Exactamente,actualmente existe ya un dogma de caca's en el mundo, estan los que como Holguín y A. Castillo no pagan y otros que se creen la gran cagada como G. Navarro.

¿Adonde irá a parar el mundo con tanta caca?