martes, 1 de septiembre de 2009

¿Qué festejan?



El año pasado, el equipo de beisbol de Matamoros fue a la Serie Mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport.
Los peloteros, de entre 12 y 13 años, terminaron primer lugar de su grupo. Incluso un morro lanzó el quinto juego perfecto en la historia de la Serie Mundial. Vencieron a Hawaii, a Guam, a Venezuela, a Japón (que son unos masters) y pasaron a la final.
Muy bonito todo hasta ahí. La final era contra Hawaii, a quien ya le habían ganado en la primera ronda. Uno dice, pos ya van a ganar, no? Pues no. Los mexicanos salieron al campo con el estómago hecho un nudo y con calcetines en las manos. Perdieron el juego. Regresaron con el segundo lugar y tooooodo mundo les hizo una fiesta.
“Es un segundo lugar mundial, traigan los mariachis, súbanlos a un carro de bomberos, paseenlos por toda la ciudad”.
Este año, un equipo de Reynosa fue al torneo este mundial. Llegaron invictos y terminaron invictos y por paliza la primera ronda. Jugaron contra China Taipei por el boleto a la Final.
Ya le habían ganado a los chinitos en un juego en el que los mexicanos dominaron todo el tiempo. Bueeeno, pues jugaron la semifinal, y perdieron. Regresaron con el tercer lugar y de nuevo toooodo mundo les hizo una fiesta.
“Es un tercer lugar mundial, traigan los mariachis, súbanlos a un carro de bomberos, paseenlos por toda la ciudad”.
Y yo, en mi amargura digo... ¿qué festejan?
¿Por qué carajos les hacen fiesta por repetir los errores? Y repetir, ya no sólo los errores ajenos, como el de Matamoros de perder contra un equipo al que ya le habían ganado, sino los errores propios de caer víctimas de los nervios, o lo que es peor, de la soberbia.
No me importa que tengan 12 años. Ya es edad suficiente para que aprendan que no se les puede festejar un error. Que NO GANARON. Que iban a ganar, que pudieron ganar, pero que NO GANARON.
¿Por qué los subes a un carro de bomberos y les das una bandera para que se paseen con héroes por todo el rancho?
Los chinos, así con su mercancía de tianguis, aprendieron de sus errores. Los hawaianos, con todo y sus piñas coladas, entendieron el mensaje. Seguro ambos equipos vieron videos del juego contra México y dijeron: aaah, aquí la cagamos. Ya no nos vuelve a pasar. Y no les pasó.
Los mexicanos dijeron: ya les ganamos, ¿dónde están los refrescos?.
Pero no hay bronca porque saben que acá se les recibe con las grandes viandas porque es un tercer lugar mundial... UUUY, QUE PADRE!

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