viernes, 20 de junio de 2008

Punto muerto



En los 3 años 7 meses que llevo trabajando en este periódico he sido testigo de algo extraño. El ascenso y descenso (estrepitoso) de un buen diseñador.

Es realmente extraño, una persona que tiene toda una vida de historia, ha de tener miles de anécdotas como todos nosotros, lleno de momentos buenos y malos que lo han definido como lo que es hoy.

Lo veo y puedo imaginar su felicidad cuando ve a su mujer, lo feliz que debe ser jugando con sus hijos, esos días libres que se los dedica a ellos. Lo veo como se envuelve pasionalmente en sus ondas de comics y cosas por el estilo.

Puedo imaginarme que tiene toda una vida. Que para otras personas el es alguien muy importante, es el papá de alguien, el esposo de alguien, el amigo, primo, hermano, hijo y vecino de alguien.

Pero para mi es un diseñador. No puedo verlo de otra manera.

El es un diseñador creativo, se esfuerza mucho para serlo, pero ha logrado producir algunas de las páginas más fregonas que he visto, cuando un tema para una página le gusta, se involucra a un nivel que ya quisiera que cada diseñador haga el 10% de eso.

PERO... (¡claro!.. hay un "pero", si no no escribiera esto!)

Este diseñador ha vivido un verdadero descalabro profesional. No podría apuntar a un día específico en el calendario, (ya que era regular que le llamara la atención de algo) pero en algún momento del año pasado empezó a equivocarse más seguido, cosas ridículas primero, pero luego llegaron errores terribles.

La dirección me empezó a regañar a mi por supuesto, yo a el, pero le daba tips, le recomendaba cosas, hasta se podría decir que era bastante "barco" con el, casi como su amigo, le daba esos "speechs" de "hay que echarle ganas" y todo eso, le daba permisos cuando los necesitaba, claro que era estricto con el, y le exigía que cumpla con todas sus responsabilidades.

Pero nada ponía alto a su carnaval de cagazones, ya no digas reversa, con frenarlos hubiera sido bueno.

Las cosas continuaron así... yo no lo corría porque honestamente el lado editorial no lo merece. Digo, si lo midiera, el es mucho mejor diseñador que lo que su editor tiene de verdadero editor. Y quizá malamente, deje que todo tome su curso.

Finalmente llegamos a un punto muerto, su capacidad de reacción, su iniciativa, su liderazgo (¿mencioné que tiene gente a su cargo?) todo se ha vuelto una gran maraña de mierda.

La dirección no me deja de cagar a mi por sus cagadas, los diseñadores bajo su cargo son un pinche desmadre, los editores de sus secciones hacen lo que quieren.... en fin, un verdadero desmadre.

¿Y que hacer?... está cabrón, no puedo correrlo porque no hay quién lo sustituya (los demás están peor o renunciarían si les doy ese puesto). Y no puedo contratar a nadie, nadie con la experiencia necesaria se vendría por ese sueldo.... osea, un punto muerto.

Y todo esto para mi es como asombroso, es un enigma como alguien puede irse tan abajo sin recuperarse, digo, todos tenemos un mal día, una mala semana o si quieres hasta un mal mes... pero ¿un mal año?... está cabrón... y así, este diseñador esta ahí por lo pronto, poniendo en riesgo su trabajo y sustento para su familia por razones (no excusas) que desconozco.

Conozco gente que me dirá que lo corra de una vez y luego averiguo, conozco gente que me dirá que no sea tan duro y que sus excusas son realmente razones...

Lo cierto es que estamos en un punto muerto, y es solo cuestión de tiempo para que alguien quiera su chamba....

¡Tranquilos! no lo correría, "afortunadamente" para el, salió pésimo en una evaluación a fin de año y no le subieron el sueldo, así es que aun puede estar alguien arriba de el sin que lo tenga que correr, nomas lo dejo como diseñador normal.

Lo dejo en su punto muerto

3 comentarios:

LIMOZA dijo...

Ay no.... y ahora que hizo???

María Márquez dijo...

Parece ser cuestión de estímulos intelectuales. Sumados, el paupérrimo sueldo y la necesidad. Es la enfermedad crónica y silenciosa del diseñador. Pocos se salvan sin despido o promoción.
El diseñador es de vida corta. No puede ser él mismo por mucho tiempo consecutivo.

Afrodita dijo...

Tu diseñador necesita renovarse, está oxidado. Puedes ayudarlo, apoyarlo pero eso depende mucho de él.