jueves, 5 de noviembre de 2009

Detallazo


Cuando estaba chiquita y me caía o lloraba por algo, mi abuelo aplicaba dos máximas clásicas para distraerme y quitarme el dolor:

1. El "mira, mira". Manoteando para todos lados sin fijar un punto exacto.

o

2. El "toma, toma". Y me daba un dulce.

Hace poco menos de un mes, todos estuvimos pendientes del "Secuestrador de la latas de jugo". Los noticieros hicieron enlaces al lugar del "siniestro" con entrevistas desde el avión "secuestrado" y nos presentaron la captura en vivo del pinshi loco ese.

Mientras tanto (como en el Salón de la Justicia) nuestros súper diputados y senadores debatían sobre el aumento a los impuestos.

Fue un "mira, mira" político.

Ayer, los diputados (en este momento casi tan populares y queridos como el Osito Panda cuando aun no andaba) aprobaron modificaciones al calendario de días festivos. De manera que se formaron dos fines de semana largos para este mes: Uno el día 16, que cae en lunes y otro el 20, que es viernes.

Eso para mi es un claro "toma, toma".

Lo único malo es que el "mira, mira" no nos quitó el dolor. Y el "toma, toma" tampoco lo hará, porque con la onda esa del aumento, quién de los clasemedieros que sobrepoblamos este país va a tener dinero para irse a disfrutar de los puentezotes que tan amablemente nos dieron los diputados (cozzzitas, ellos).


1 comentario:

Hsh: dijo...

Mira, mira, que cosas!