sábado, 8 de marzo de 2008

Chambeando para el huevón


De visita por un pueblo del sur de Sinaloa me topé con un restaurante con unas pinturas muy significativas en sus paredes.

Una mujer haciendo tortillas y un hombre dormido recargado en un cactus... muy mexicano dirán, sobretodo los gringos que visitan mucho el lugar. Si, la verdad que MUY mexicano, la mujer sumisa como esclava haciendo de comer, sirviendo a su amo y señor... el huevón!... el huevón que está dormido siempre, que tiene arrumbada su carreta que ni usa, que tan pedo y dormido está que puede recargarse en un maldito cactus lleno de espinas.

No se, quizá los agarraron a la hora de la comida, quizá SIEMPRE que dibujan eso una y otra vez en todo el país los agarran a la hora de la comida, cuando la mujer dejó de ver novelas y se puso a hacerle la comida a su trabajador esposo que toma una pequeña siesta en su cactus inflable.

O quizá solo vivimos contradiciendonos todos los días pues mientras chillamos que el perro de los anuncios de taco bell atenta contra nuestra identidad nacional (lo que sea que eso significa) pintamos las paredes de restaurantes turísticos con las imágenes más auto-degradantes y quemadas... y luego nos sorprende como nos ven en el extranjero... ¿se acuerdan de Pique en México 86?

2 comentarios:

Hsh: dijo...

mmmm... tu artículo me dejó pensando... tuve que sentarme en el nopal de mi casa para pensarlo... mientras la CCi hacía la comida y cargaba a los fishes... ¡pero me quedé dormido!
jajajaja...

True, true...

Unknown dijo...

Qué onda con la pedrada!!!!!?????? jajajajaja bueno, algo hay de eso..... besos