lunes, 7 de diciembre de 2009

Del SER y del ESTAR...

"Que ESTÉ mugroso no significa que SEA un mugroso".
Eso lo dijo mi marido el día que llegó a la casa con el pantalón elegantemente decorado con manchas de grasa de carro, tierra y una encantadora mezcla de refresco y chocolate.
Reconozco que en ese momento su frase me valió más que pura madre y el encabronamiento era de niveles mayúsculos.
Hoy, esas palabras han cobrado un significado profético.
Siempre me sentí afortunada de trabajar en algo que me gusta. No todos tienen esa oportunidad. Trabajar en lo que te hace feliz y que te paguen por eso, es el sueño laboral de cualquier clasemediero que a webo tiene que trabajar pa vivir, porque lo ideal seguro sería no trabajar y tener dinero, pero eso es de otro libro.
El caso es que trabajar en lo que amas es también un sueño. Ya lo dijo José José: "hasta la belleza cansa y el amor acaba". Y la belleza cansa más cuando deja de ser bella y el amor acaba más rápido cuando deja de hacerte feliz.
Eso pasa.
Entonces comienzas a dejarte ensuciar. A ver la mancha de lodo en el pantalón y decir: "Pa que la quito si nadie lo nota". Y luego se te ensucia de refresco y volteas y todo mundo trae una mancha de refresco y piensas: "Tal vez yo estoy mal en querer estar limpio y lo bueno es estar todo mugroso". Y aunque en el fondo sabes que eso no es cierto, decides creerlo porque te cansaste de buscar la limpieza.
Y entonces, un día te das cuenta que ESTAS mugroso, pero dentro de ti estás consciente de que no ERES mugroso, porque sabes (y prefieres) estar limpio, sólo que elegiste unirte al carnaval de los idiotas que tomaron el control.
QUÉ BONITA VECINDAD!!!!

1 comentario:

Hsh: dijo...

Hay mugre por todos lados, sería la moraleja...