Primero fue Blueprint: la joyita sorpresiva de moda en las últimas ediciones de la SPD cerró su versión en papel en Enero del 2008, a solo dos años de su lanzamiento.
Las explicaciones del cierre de la revista es que ‘quieren enfocarse más a las iniciativas de medios digitales, expandir su franquicia de bodas y ahorrar en su negocio de publishing’, según dijo la Chief Executive de Martha Stewart Living Omnimedia Inc., Susan Lyne.
Luego le siguió Arena, la revista para hombres inglesa, que luego de 22 años cerró tras bajar su circulación de 90,000 ejemplares (en sus buenos tiempos) a 29,374. La fórmula de nenas+poca ropa+stylish men+deportes+video juegos simplemente dejó de funcionarles.
Ante esto, Esquire decidió enfocarse más a sus lectores fieles y volverse más ‘de nicho’.
Ahora el turno fue de la revista de música Blender: Cerró a la de ‘sin más’ tras 8 escasos años de vida, su última portada fue esta de Kelly Clarkson que adorna el post -¿qué mal cerrar con esa tipa no?-, una lástima gigantesca, ya que la publicación recién acababa de lanzar un rediseño bastante bueno.
Ahora, al igual que Blueprint, dicen que sólo publicarán en internet. ¿El motivo? la publicidad en sus páginas cayó un 31 por ciento en el 2008.
Como decía el teporochito Resortes en sus malas películas setenteras de colores deslavados: ¡Aaaaay mamachiiiitaaaa!
¿Quién sigue?
2 comentarios:
Los rediseños meramente estilísticos, clavados en la forma, no resuelven los problemas. Ninguna de las revistas que cerró generará que sus lectores se tiren por la ventana (De Arena en sus buenos tiempos sí). Las redacciones tienen que aprender a ser relevantes, a generar amor por su marca. Blender era una pasable revista teen de música pero jamás una gran publicación musical, para eso SPIN y WIRE. Es una crisis terrible que a todos nos preocupa pero como platicaba con un amigo esto será como la Evolución de las Especies, quedarán en el stand las más aptas.
Completamente de acuerdo Iker, a mí me gustaba mucho el estilo de Blender, no así el contenido, Arena marcó precedente en los 90’s, pero su fórmula chafeó. Y con Blueprint creo que fue más por apostarle a otra cosa antes que se pusiera feo, el target que tenían era de mujeres de 25 a 45 y -según yo- no les iba mal para el poco tiempo que tenían. ¡Ni modo!
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